Doña Santos Vidalia Fúnez es una mujer mayor de 50 años de edad, vive en la comunidad de La Nueva Unión, es una madre soltera siendo el sustento de su familia por muchos años.
Como mujer fue muy difícil trabajar en el campo por las críticas y señalamientos de las personas, debido al machismo que ha existido durante muchas generaciones, donde se piensa que el trabajo de campo es solo para el sexo masculino y que las mujeres deben de estar en las labores del hogar criando a los hijos. Pero las críticas y los comentarios negativos no apagaron su amor por continuar trabajando en el campo con su gorra y azadón.
Hace algunos años inició con el proceso de capacitación en el tema de emprendurismo y participó en espacios que le permitieron tener mejor autoestima, teniendo más conocimientos sobre el manejo del cultivo. Hoy en día, forma parte de la reserva colectiva de granos; actualmente se ha capacitado en prácticas agroecológicas dentro del Comité de Investigación Agrícola Local (CIAL), donde ella es una lideresa que dirige las tareas de campo del grupo.
Ella replica e implementa lo que aprende compartiendo con otros agricultores sus ideas sintiendo satisfacción de lo que hace. Algunas de las prácticas que realiza es la aplicación de microrganismos de montaña, selección de semillas, abonos orgánicos, todo de forma natural y sin gastos económicos.
Siendo una mujer muy activa en su comunidad, ella también participa en la comercialización de algunos productos como en el mercado local junto con otras mujeres, de igual forma ayuda en actividades de reparación de caminos, mejoramiento de fuentes de aguas, y muchas más actividades colectivas; sin duda es un ejemplo a seguir.
Por eso con su ejemplo y sus palabras motiva a las/los jóvenes y a más mujeres para que se interesen por trabajar la tierra.
“Todos podemos y tenemos la capacidad de trabajar de manera equitativa e igual
”